Confiar en una correduría de seguros para contratar el seguro de vida

Cuáles son las ventajas de acudir a una correduría

A la hora de contratar un seguro de vida se puede realizar por distintas vías: acudiendo directamente a una compañía de seguros, a una entidad bancaria (cada vez es más habitual que bancos y cajas ofrezcan estas pólizas, tanto vinculadas a otros productos como por sí mismas) o a una correduría de seguros.

Éstas últimas presentan una serie de ventajas de cara al asegurado, por lo que se puede confiar en ellas para encontrar el más adecuado a cada persona, con las mejores coberturas y al mejor precio.

Qué beneficios tenemos como correduría

Contratar una póliza en una correduría tiene muchas ventajas, las enumeramos a continuación:

En primer lugar, se trata de empresas centradas en la mediación en el ámbito de los seguros, en especial en las pólizas privadas, por lo que siempre miran por el interés del asegurado.

Ofrecen asesoramiento personalizado antes de que se contrate la póliza para encontrar la perfecta para cada persona, asegurándose posteriormente que las condiciones del contrato se cumplen a rajatabla.

Son completamente independientes e imparciales, por lo que en ningún caso tomarán partido por ninguna compañía aseguradora en concreto sino que, entre todos los productos, recomendarán el que mejor se adapta a la situación del cliente.

Los corredores de seguros analizan el mercado constantemente para estar al tanto de las novedades y de los cambios de legislación o condiciones de los seguros, por lo que pueden ofrecer un amplio abanico de posibilidades a la hora de realizar la contratación. También se garantiza que tienen una formación previa en materia financiera y seguros privados.

Aseguran un trato personalizado y un asesoramiento para que el cliente conozca a la perfección lo que está contratando, así como garantizando una asistencia posterior en el caso de necesitarse la activación de la póliza.

El asegurado se ahorra cualquier tipo de trámite, ya que de todos ellos se ocupa el corredor, desde la contratación a las posibles reclamaciones, pasando por la renovación, etc..

Se dispone de un servicio de atención al cliente, en el que el asegurado puede resolver todas las dudas en cualquier momento.

La actividad de los corredores de seguros está regulada por la Ley de Mediación, que garantiza los servicios prestados por estas empresas, y que dictamina que todos los profesionales del sector disponen de una póliza de responsabilidad civil profesional que cubre su labor en el caso de producirse alguna negligencia por su parte. Esta actividad está supervisada por DGSFP, un organismo que depende del Ministerio de Economía y Hacienda.

Si quiere contratar una póliza con las mejores condiciones, ponte en contacto con nosotros para que te asesoremos de forma personalizada o utiliza nuestro buscador de seguros para encontrar de forma rápida y fiable el que mejor se adapta a sus necesidades.