Qué es el seguro de vida a término

Uno de los tipos de pólizas de vida más contratados en la actualidad son los seguros de vida a término, ya que es el más básico en su funcionamiento y uno de los más prácticos para muchos tipos de clientes, que no quieren comprometerse con pagos a largo plazo pero quieren proteger la economía de su familia.

Características del seguro de vida a término

La duración de la póliza a término fijo queda definida desde el principio del contrato, y puede ser de un año, cinco, diez, etc. Normalmente el plazo máximo es de 30 años. También hay variantes de esta póliza hasta una edad determinada, normalmente hasta los 65 años o, como mucho, hasta los 70, coincidiendo con la edad de jubilación. Una vez terminado el plazo del contrato, el seguro se puede renovar o dejar que venza, si el asegurado no quiere continuar con él, sin ningún compromiso.

Este seguro ofrece coberturas básicas en caso de producirse el fallecimiento del asegurado, y se le pueden añadir algunas extras, como los casos de invalidez permanente y absoluta o de enfermedad grave.

Ventajas de los seguros de vida a término

En comparación con otro tipo de pólizas, las de vida a término tienen ciertas peculiaridades que las convierten en muy atractivas. ¿Cuáles son las ventajas de este tipo de seguros?

Temporalidad: Al ser un seguro temporal, es perfecto cuando se necesita estar protegido contra imprevistos, por ejemplo, si se está pagando una hipoteca o mientras los hijos están estudiando. Mucha gente lo usa durante un tiempo, hasta que puede juntar unos ahorros considerables y ya no es tan necesario contar con una póliza para asegurar la estabilidad económica de los allegados.

Economicidad: El precio también es una gran ventaja, ya que, al ser un seguro temporal, es más económico, aunque depende de la edad del asegurado y de si se va renovando paulatinamente, con lo que las primas pueden subir.

Flexibilidad: La prima es muy flexible y se puede pagar de una sola vez o en diversos pagos: mensualmente, bimensualmente, trimestralmente, etc.

Adaptabilidad: La cobertura económica se adapta a la perfección a lo que necesite cada persona, aunque hay que tener en cuenta que cuanto más alta es la cantidad asegurada, las primas que se paguen a la aseguradora también serán más elevadas.

Es recomendable optar por pólizas renovables, ya que son más prácticas, pues no se ha de pasar de nuevo por el examen médico que eligen los seguros, sino que el seguro se renueva automáticamente. También es muy conveniente el seguro con reintegro de primas, que sirve para recuperar al menos una parte de lo que se ha pagado por el seguro si, llegado el fin del contrato, éste no se ha utilizado.

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